Una forma profunda de contribuir a la regeneración de la Economía — Parte 3
Adoptar un nuevo Rol
“Los problemas no pueden resolverse con el mismo nivel de conciencia con el que se crearon”. (A.Einstein)
Escrito por Sidney Cano con el apoyo de The Regenerative Economy Collaborative — Versión en Español del Artículo originalmente publicado en Medium — Julio 29, 2021
¿Quieres ir al principio? Mira la Parte 1 de esta serie
La desestabilización de nuestro pensamiento actual es fundamental, porque esto rompe con la inercia de actuar sobre lo que creemos que sabemos o queremos, y nos permite cambiar completamente nuestros sistemas, permitiendo que surjan verdaderamente innovaciones económicas creativas, a partir del potencial inherente de los sistemas vivientes en los que nos encontramos. Con este espíritu, pregunto:
“¿Qué sería posible si cambiáramos las normas sociales que alaban el expertise de unos pocos y replican modelos y tendencias de un lugar a otro; y en su lugar, avanzáramos hacia el entendimiento que surge de los propios sistemas y contextos en los que vivimos y trabajamos?”
Esto significa que, desde el respeto y la conexión auténtica, todos los Stakeholders de un sistema deben implicarse en los procesos educativos para desarrollar su inherente potencial y permitir que surja una nueva manifestación de la dinámica económica, alejándose de la “pericia” proporcionada por asesores, consultores, coaches, instructores, profesores e incluso líderes que transmiten intelectualmente conocimientos, modelos o procesos predefinidos y orientan acciones que se aplican y replican genéricamente. (Esto se representa en la Figura 1).
Adoptando un nuevo rol
Como ya se ha dicho, es necesario que cambiemos nuestra forma de enfocar y trabajar el cambio.
Resumiendo hasta ahora, la tendencia actual es liderar el cambio desde el papel de autoridad (quien detenta la sabiduría y la transmite a otros implicados en el cambio deseado) o desde un enfoque conductista (estableciendo desincentivos y/o un entorno gratificante para mover a un grupo de personas o a un sistema hacia un estado deseado). En cambio, para que el cambio se produzca de forma profunda y significativa, es fundamental que lo abordemos desde un paradigma diferente, que conecte auténticamente con el potencial de los sistemas, permitiendo la coevolución de los individuos, las organizaciones, la Tierra y la comunidad, simultáneamente.
Adoptar una nueva forma de vivir y trabajar, desde el pensamiento sistémico vivo, implica desestabilizar nuestro entendimiento y adoptar un rol que permita el desarrollo de todos los implicados.
En este nuevo rol nos enfocamos en desarrollar la inteligencia para discernir y actualizar las contribuciones que cada un@ de nosotr@s puede hacer a través de los procesos regenerando-la-vida. Este es precisamente el trabajo de un Educador Regenerativo.
“El papel del Educador Regenerativo desarrolla la capacidad de los individuos para comprenderse a sí mismos y al mundo. Aún más importante, un educador ayuda a las personas a superar su inercia mental, la fuerte tendencia humana a confiar en viejos hábitos de pensamiento y creencias. La verdadera educación no consiste en llenar a las personas de información o conocimientos. En lugar de eso, se trata de habilitarles para generar nuevos pensamientos que les permitan crear significado a partir de lo que saben y tomar decisiones sabias y conscientes basadas en lo que está ocurriendo…” (2020. Sanford. pp.75–76).
El Educador Regenerativo se orienta a servir a todos los agentes en un sistema económico, incluidos los sistemas naturales. Tiende relaciones que le permiten conectarse auténticamente con los Sistemas Vivientes, al tiempo que desarrolla la inteligencia de estos Stakeholders para que transformen su forma de relacionarse, con el fin de contribuir a procesos significativos para la Vida del sistema o sistemas en los que están inmersos.
En los inicios de mis veinte (años) pensaba que un educador tenía poca o limitada relevancia en la estrategia de una empresa. Mientras cursaba mi licenciatura en pedagogía, mi padre me dijo: “Te vas a morir de hambre. Nadie valora el trabajo de los educadores”. Años más tarde, empecé a abrirme camino en el mundo empresarial. Para multiplicar el impacto que pretendía, fundé (junto con algunos socios) una holding que tenía como objetivo marcar la diferencia en el mundo.
Como forma de integrar activamente este nuevo enfoque en mi trabajo y en mi vida, empecé a participar en sesiones de reflexión y pensamiento para desarrollar mis capacidades de discernimiento y pensamiento crítico a un nivel mayor. Sin embargo, mientras trabajaba en cambiar mi propia mentalidad, me di cuenta de que esto no sería suficiente, sino que necesitábamos involucrar la mente de cada persona de la empresa.
Desde entonces, hemos optado por la inversión más valiosa en nuestro sistema empresarial: procesos educativos que aumenten la capacidad de tod@s para pensar y actuar de forma diferente, empezando por generar un nuevo enfoque en la búsqueda de beneficios mutualistas para todas las partes interesadas en nuestros sistemas.
Para diseñar procesos educativos regenerativos, primero tenemos que habilitarnos a nosotr@s mism@s para ver, conectar y pensar de forma diferente, empezando por aumentar nuestra habilidad de examinar y discernir cuál es el origen de nuestro pensamiento, nuestras estrategias y nuestras acciones.
Al escribir este artículo, invité a algun@s colegas que participan activamente en incrementar sus capacidades como educadores regenerativos para hacer posible el surgimiento de una nueva economía, a observar y escribir sobre su experiencia en esta forma de trabajar.
Como una educadora de toda la vida, tanto en contextos informales como en la enseñanza superior, Karryn Olson se ha enorgullecido de crear experiencias de aprendizaje holísticas y transformadoras: implicando al cuerpo/mente/espíritu en el aprendizaje, de manera que todos los involucrados puedan examinar y actualizar sus visiones del mundo. Karryn narra su reciente experiencia en cuanto a elevar su trabajo como educadora al nivel de efectos regenerativos: “Continuaba notando que mis esfuerzos se quedaban cortos: en los cursos de diseño de permacultura, veía que los alumnos salían dispuestos a construir una espiral de hierbas o hondonadas, sin preguntarse si encajaban en el contexto del lugar. En cuanto a mi trabajo con emprendedores, veía que la gente diseñaba sus ofertas en torno a hacer que las situaciones difíciles sean “menos malas” o más tolerables, tanto para ellos como para sus clientes. A pesar de mi esfuerzo por ayudar a la gente a cambiar a un nuevo paradigma, vi que volvían a utilizar plantillas o soluciones fragmentadas que no apoyaban la verdadera evolución de los sistemas de sus clientes.
Además, se desanimaban cuando les decía que no eran soluciones sistémicas. Y entonces yo empezaba a ofrecerles mis ideas, y ellos esperaban que yo las compartiera, ya que estaba en el papel de “experta”.
Desde que empecé a enfocarme más en hacer de esto un trabajo desarrollante en desde mi papel como educadora regenerativa, he tenido la humilde experiencia de ver cómo mi trabajo todavía está arraigado en los mismos paradigmas de los que quiero alejarme. Estoy decidida a incrementar mis capacidades como educadora y los efectos que esto podría tener a la hora de permitir el surgimiento de nuevas capacidades potenciales en los sistemas de mis clientes, por lo que identifico y comparto aquí algunas de mis limites de crecimiento personal:
- En lugar de convertirnos en expertos detectores de problemas, ¿cómo discernimos y nos relacionamos con la singularidad de los Sistemas en los que estamos y a los que deseamos servir?
- En lugar de prescribir visiones del mundo o soluciones “ilustres”, ¿cómo desarrollamos nuestras propias capacidades y las de los demás para discernir el paradigma desde el que pensamos y trabajamos, y nos adaptamos a nuevos paradigmas?
- En lugar de crear planes de estudios, “recetas” de técnicas que han funcionado en el pasado, y evaluar a las personas según nuestros criterios ordenados, ¿cómo ayudamos a tod@s l@s participantes a discernir y desarrollar sus capacidades de autoevaluación y autogestión, y a reunir los conocimientos que apoyen su evolución y su servicio a sistemas más amplios?
- La emoción de ser el que “tiene las respuestas” o el que se lleva el mérito de abrir a alguien a una nueva forma de pensar es en realidad un obstáculo para la regeneración de la economía. ¿Cómo pueden los educadores cambiar su práctica hacia el objetivo de desarrollar en cada aprendiz la capacidad de pensar de forma resiliente en situaciones novedosas, permitiendo así la actualización del yo y del sistema?”
Karryn declaró como parte de su ejercicio diario: “A medida que me abro camino para manifestar realmente mi Rol de Educadora Regenerativa, veo los resultados de este nuevo enfoque en mis clientes. Uno (de ellos) escribió recientemente: ‘Esta fue una sesión súper deliciosa e impactante. (…) debido a que me recordaron exactamente por qué estoy trabajando tan duro para cambiar los paradigmas en los que estoy inmersa, incluso cuando mi experiencia vivida de ese proceso (y el progreso) a menudo se siente imperceptible y glacialmente lento”.
[*]¿Estás interesado en desarrollar tus capacidades como educador regenerativo? Ponte en contacto AQUÍ para participar en una Comunidad de Desarrollo.
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Continuar a Parte 4 (próximamente) — si me sigues te llegará directo al momento de la publicación.
